El REC 2015 se ha cerrado con la entrega del Premio al Mejor Documental.

El Festival Nacional de Cortometrajes al Aire Libre REC [Ribadedeva en Corto] ha cerrado de forma definitiva su edición del año 2015 haciendo público el fallo para el premio al Mejor Cortometraje Documental el pasado sábado 21 de mayo en la ciudad de Barcelona. Fue allí donde se dio a conocer y se proyectó el documental ganador en un acto organizado por el Centro Asturiano de Barcelona en el barrio donde se ubica la sede de la asociación regional. El nombre del ganador fue elegido entre las siete películas finalistas seleccionadas por el certamen.

Fotograma de El último abrazo.

El premio recayó en la película “El último abrazo”, del director valenciano Sergi Pitarch, que no pudo acudir al acto que se celebró en el Teatro de Sarrià, un espacio cultural comunitario con el que el centro asturiano comparte algunos proyectos. El cortometraje narra una experiencia personal real de su director. "Hace unos años en Valencia compré un bolso por un euro en una subasta informal nocturna. Cuando llegué a casa, al abrirlo, vi que en su interior había muchos papeles y, entre ellos, dos cartas sin enviar fechadas en 1946. En ellas, el autor anuncia su inminente suicidio como consecuencia de las secuelas de la guerra, la cárcel y la pérdida de sus seres queridos. Las cartas, escritas con un lenguaje exquisito están firmadas solo el nombre de pila y en ambas, dirigidas a dos amigos, se despide con la frase <>. El último abrazo es un documental observacional en el que registramos toda la investigación que nos lleva desde el hallazgo de las cartas hasta descubrir quién fue el autor y qué le llevó a querer suicidarse y por qué las cartas estaban juntas, en sus sobres, con sello y sin enviar. A través de la investigación vamos descubriendo la amarga realidad de toda una generación que vio truncada su vida radicalmente, que sufrió la guerra, el exilio y la desesperación en la convulsa Europa de mediados del siglo XX". La película, entre otros muchos reconocimientos, ha sido finalista en la última edición de los Premios Goya.

Pitarch justifica en la web de la película el porqué de la misma: "La década que va de 1936 a 1946 (fecha en la que están datadas las dos cartas) es un periodo sombrío y triste en la historia europea y especialmente en la española. Dos guerras se sucedieron, la Guerra Civil y la Segunda Guerra

Jesús Bordás, José Pitarch y Enrique Delgado

Mundial apenas con unos meses de diferencia entre el final de una y el principio de otra. Miles de españoles se exiliaron tras la guerra en España y centenares de miles sufrieron una represión feroz.

El caso del autor de las cartas es un ejemplo de toda una generación de españoles, probablemente la mejor y más preparada que había habido hasta la fecha, que a causa de la guerra, acabó destrozada, aniquilada y olvidada.

Para nosotros es muy importante contar esta historia como ejemplo, homenaje y ejercicio memoria hacia toda aquella generación de españoles que el fascismo aniquiló. Es importante no olvidar y conocer cuáles son las consecuencias del abuso, la violencia y la sinrazón".

El premio fue entregado por el presidente del Centro Asturiano de Barcelona Enrique Delgado y por el Alcalde de Ribadedeva Jesús Bordás Vargas. Fue recogido por uno de los productores de la película, y padre del director, José Pitarch.